Prensa Agrotime: Los loros son inteligentes y divertidos, pero hay algunas cosas que debes saber sobre sus cuidados antes de tomar la decisión de adquirir uno.
Te presentamos algunos tips para mantener sus higienes:
Se debe limpiar la jaula frecuentemente, entre dos a cuatro veces a la semana.
Retirar la bandeja de excrementos y alimentos derramados es una tarea diaria, esto también dependerá de la comida que consuman. Por lo general, si su dieta es a base de frutas y verduras, lo aconsejable es que sea todos los días.
Cuando se le coloquen alimentos blandos al loro (como pan, por ejemplo), hay que asegurarse de retirarlos antes de que se oxiden para evitar infecciones en el animal.
Cada vez que se remuevan comederos y bebederos, se deben limpiar sin dejar restos. Una vez que estén secos, se pueden llenar nuevamente.
Se deben utilizar utensilios correctamente lavados cuando se vayan a cortar las piezas de fruta o verdura para los loros. Lo recomendable es picar sobre una tabla de plástico desinfectada.
Mantener el entorno de la mascota limpio de manera frecuente, pues los loros, sobre todo, son animales que ensucian constantemente.
Una vez al mes es recomendable echar por las esquinas de la jaula insecticida para aves, que suelen vender en las tiendas de animales, para evitar ácaros, agentes patógenos o insectos que puedan atacar o picar a las aves.
Aproximadamente dos o tres veces al año se debe llevar a cabo una desinfección total de la jaula. Esta consiste en limpiarla a fondo, desde perchas hasta juguetes, sin dejar restos de productos.
Es importante resaltar que no son animales apropiados como mascotas para niños menores de 13 años, en su hábitat natural son animales potencialmente depredados pero no depredadores, lo que los hace ser desconfiados especialmente frente a personas desconocidas. Se sugiere las siguientes medidas para el cuidado de los loros:
- Alimentación: requieren de vitaminas y minerales por lo que su alimentación es en base a frutas y verduras como naranjas, peras, manzanas, ciruelas, cerezas, nueces, zanahorias, lechugas, espinacas, acelgas. Requieren que su alimentación sea variada, nutritiva y equilibrada. Es importante que no se devuelva al comedero la comida derramada, para evitar que se contamine con heces.
- Temperatura y ambiente: los loros se crían mejor cuando existen árboles en su entorno, pueden vivir en climas lluviosos o soleados indistintamente • Aseo: necesitan tener fuentes de agua a disposición por si desean bañarse.
- Educación: no es recomendable dejar que los niños suban a sus hombros a un loro, para evitar el riesgo de agresión en la cara. La conducta de estos animales a veces tiene reacciones impredecibles.
- Compañía: nunca se debe comprar un loro como animal de compañía por un impulso irreflexivo, especialmente si no se está dispuesto a ofrecer cuidados y protección permanente. Hay que recordar que son bulliciosos, traviesos, sorprendentes, divertidos, inteligentes y activos, con un sentido del humor interminable, pícaros y maliciosos, pero son exigentes con el afecto de sus dueños, celosos y exigen dedicación, trabajo, paciencia y sensibilidad.
• Consejo sanitario: Se debe comprar loros que hayan nacido en cautiverio, por las garantías sanitarias que esto tiene. Los loros pueden transmitir Chlamydiophila psittacis, referencia agente responsable de la psitacosis, por lo que el aseo de su hábitat debe hacerlo un adulto responsable y nunca un inmunodeprimido.