Prensa Agrotime: El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), conjuntamente con la empresa Bioinicia, ha creado una Mascarilla Higiénica Bio con 30 % menos plásticos para su elaboración, es la primera mascarilla ecológica en todo el mundo, en veintidós días sus componentes se transformarán en agua y con el transcurrir de tiempo en CO2.
Esta es la primera mascarilla de nanofibras compostable, con ajuste EPI a nivel mundial, es una de las opciones más amigable con el planeta, su elaboración es a base de “materias primas derivadas de biomasa y/o de residuos y su posterior reciclado orgánico en forma de compostaje industrial, de forma que el carbono retorne a la tierra”.
Bioinicia elaboro esta mascarilla en sus compromisos con la sostenibilidad, brindará bienestar personal y medioambiental, entre los beneficios de usarla, resalta contribuye a la reducción de contaminación por plástico, es compostable y no contaminara los mares ni los suelos, reduce el uso del plástico, no genera dióxido de carbono a la atmósfera, no genera efectos invernaderos, por tanto, no contribuye a la emergencia climática que vive el planeta.
Los representantes de Bioinicia señalan que “La mascarilla ha supuesto un nuevo riesgo para nuestro planeta. Un simple gesto como es quitarse la mascarilla y deshacerse de ella puede llegar a suponer un gran perjuicio en el medio ambiente. Tirar las mascarillas en el W.C. o en el suelo, y no hacerlo en los lugares recomendados, es un grave problema, ya que supone el mismo daño que arrojar toallitas y plásticos. Por eso, Bioinicia ha desarrollado la Mascarilla Higiénica Bio con ajuste EPI.
José María Lagarón, investigador de CSIC, y uno de sus creadores, manifestó que el filtro de nanofibras PROVEIL®, se implementó con el objetivo de no generar mas contaminación, ya que en la actualidad la mayoría de las mascarillas existente en los mercados esta elaboradas a base de plásticos derivados de petróleo, no compostable.
Cabe resaltar que Lagaron indicó que “Se considera que el año 2020 terminó con cerca de 1.500 millones de mascarillas en el mar generando una nueva tipología de basura en el océano. Un problema adicional a la acumulación de mascarillas en el medio ambiente y en vertederos es que ese producto se basa en una economía lineal, de usar y tirar, no circular”.