Prensa Agrotime: La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, dio a conocer la preparación de una guía que recopila instrumentos y recomendaciones para establecerla Responsabilidad Social Corporativas en el sector pesquero y acuícola, esta información fue suministrada por la Experta de la Subdivisión de Comercio Pesquero Mariana Toussaint a través de una conferencia virtual.
Con esta guía recopilatoria busca promover la participación de todos los actores que intervienen en la cadena de valor de la industria acuícola y pesquera, mejorar las condiciones laborales de todos lo que integran la producción; Así mismo Toussaint señala la necesidad de brindar al consumidor productos pesquero sostenible que brinden calidad e inocuidad a precios accesibles.
La FAO promueve proyectos de responsabilidad social corporativa en la pesca con el objeto de activar y potencias buenas prácticas de pesca sostenible, respetuosa y amigables con el medio ambiente, conservar las reservas naturales y garantizar el uso de dispositivos biodegradables, realizar estudios para minimizar la mortalidad de especies marinas como el tiburón, la raya y de la fauna que se encuentra en extinción como consecuencia directa de la pesca industrial.
La FAO cuenta con el respaldo de la ONU, no obstante tiene previsto realizar reuniones, debatir con los académico, empresarios, sindicatos y consultará a organismos competentes en cada país a fin de escuchar sus opiniones y propuestas que permitan mejorar las condiciones laborales para la cadena pesquera, además establecer convenios que permitan implementar mejoras tecnológicas para lograr establecer normas que permitan una pesca sostenible cuyo propósito es la de respetar las especies marinas y conservar las riquezas acuícolas.
Las expectativas crecen para la industria acuícola pues estos últimos años se ha consolidado como prioridad dentro del sector agroalimentario, pues el consumo de especies marinas y productos del mar ha incrementado de manera significativa y en los mercados internacionales cada vez más exigen productos que cumplan con los protocolos de seguridad, inocuidad y calidad.