La caprinocultura es tan variada y flexible que además de ser una actividad que se puede desarrollar en cualquier clima, es rentable incluso con un solo animal pues no se requiere de una inversión cuantiosa en su mantenimiento. Es por ello que es uno de los animales más tradicionales en la agricultura familia; es muy común ver en los pueblos pequeños rebaños de cabras manejados por cualquier ciudadano, es una actividad que proporciona seguridad alimentaria gracias a su leche y carne que en su mayoría se utiliza para complementar las dietas nutricionales del día a día, además de ello posee grandes bondades y sirven para alimentas a niños pequeños. Pero más allá de todos esto, es una labor que se puede explotar a nivel comercial a grandes escalas y que resulta muy rentable, ya que la misma no requiere de costos elevados de manutención y suministro de alimentos, pues bien sabemos que las cabras son capaces de proporcionarse su propia comida, siendo un animal súper productivo para iniciar un proyecto agroeconómico.
Que comen las cabras
En general, las cabras comen una variedad de alimentos naturales como el pasto, árboles, heno, frutas y una pequeña cantidad de granos; cuando se menciona la expresión pasto se refiere a su vez a una amplia gama de especies vegetales como: hierba, trébol, maleza, legumbres, arbustos, árboles jóvenes que según cada país varia su nombre por lo cual lo mencionaremos de forma general; las cabras también tienen la capacidad de pararse en sus patas traseras o subir y comer frutas de árboles y vegetación. La cabra es un explorador natural y le encanta pasear y buscar comida el vagar y buscar alimentos está fuertemente relacionado con su bienestar y estado de salud.