Prensa Agrotime: El salmón transgénico es el resultado de una investigación realizada por la empresa AquaBounty Technologies radicada en el estado norteamericano de Massachusetts, la cual inicio su ensayos y experimentos en el campo de biogenética en peces en 1980 para posteriormente en el año 1989 presentar los resultados de dicha investigación lo que permitió conocer de manera mundial e inédita el primer pez genéticamente modificado. En este sentido el salmón transgénico es un salmón del Atlántico al que se le añadió un gen del salmón del Pacífico (Chinook) la fusión de las dos especies logran estimular el crecimiento de manera más rápida y durante todo el año, en lugar de estacionalmente a diferencia de lo que sucedería en la forma natural. Así es como el salmón transgénico AquAdvantage (nombre según su marca comercial) llega al tamaño y peso de mercado en la mitad del tiempo que el salmón convencional.
Mientras que se necesitan entre 32 y 36 meses para que un salmón normal alcance el tamaño deseado, el salmón AquAdvantage llega al mismo tamaño en 16 y 18 meses, permitiendo producir más por unidad de tiempo y espacio alcanzando mayores niveles de eficiencia y rapidez. Las razones que motivaron a los científicos a desarrollar un salmón transgénico fueron varias: En primer lugar, desde la década de los 90 se observaba que las poblaciones de salmón salvaje en el Atlántico disminuían considerablemente, debido a factores como la sobrepesca, la contaminación, los cambios ambientales, el deterioro de los hábitats y los cambios en las rutas migratorias, prácticamente el 90% de los recursos estaban o están explotados, Por otro lado, las proyecciones indican que el consumo de salmón se duplique para el año 2050, por tanto se necesita de producir más para cumplir con esta demanda; en este contexto este producto pasa a ser una alternativa para solventar esta necesidad humana. En 2015 se aprobó en Estados Unidos el primer animal transgénico para consumo humano: el salmón y Luego, se aprobó en Canadá.
Desafortunadamente, circulan ciertos mitos en torno a los alimentos producidos por ingeniería genética. Basta realizar una búsqueda en internet, para acceder a imágenes que infunden miedo. La oposición sigue siendo muy fuerte entre distintos colectivos norteamericanos y canadienses. Por ejemplo, el grupo Center for Food Safety, con sede en Washington DF, interpuso una demanda al FDA para que revocara la decisión de aprobar la comercialización licita de productos transgénicos. Ya que a su parecer, no se han tenido en cuenta los riesgos medioambientales que acarrea la cría del salmón transgénico: se teme que pueda escaparse de las piscifactorías y produzca un impacto negativo en los ecosistemas naturales. Los críticos apuntan a la posibilidad que se produzca una negligencia humana o un desastre natural como un huracán. Ante estas preocupaciones, los responsables de AquaBounty Technologies aseguran que sus lugares de cría, una serie de tanques situados en Panamá, cuentan con las medidas de seguridad adecuadas, incluidas alambradas de espinos y vigilantes con perros.
El salmón transgénico está a la venta desde 2017 en Canadá. Aunque ya fue aprobado para consumo también en EEUU, aún no está a la venta en ese país, pero se estima que pronto llegará a las pescaderías y a la mesa de los consumidores.